Novena Ven, Espíritu Santo Día 8

Versículos

“En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley.” Gálatas 5:22-23

“Si vivimos según el Espíritu, obremos también según el Espíritu.” Gálatas 5:25

Meditación

El fruto es el  resultado de la unión de los seres vivientes. En el Credo de Nicea, los Cristianos proclaman que el Espíritu Santo es “el Señor y dador de vida”. Él viene a morar en nosotros, y cuando le permitimos echar raíces en nuestros espíritus, produce fruto.

Nota que la palabra fruto en este versículo de Gálatas está en singular. San Pablo dice: “fruto del Espíritu”, no “frutos del Espíritu”. El fruto del Espíritu Santo difiere de los dones del Espíritu. Una persona no tiene todos los dones enumerados en los pasajes sobre los dones espirituales del Nuevo Testamento (es decir, I Cor. 12, Rom. 12 y Ef. 4). Dios da dones como Él elige. Sin embargo, el fruto es un paquete en el sentido de que Dios tiene la intención de que cada uno de nosotros crezca en todas las cualidades enumeradas: amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, gentileza y dominio propio. Y el más grande de estos es el amor porque el resto están todos enraizados en el amor. Si nos abandonamos al amor de Cristo y permitimos que su Espíritu trabaje y fluya a través de nosotros, manifestaremos el fruto del Espíritu cada vez más.

San Pablo nos exhorta a caminar por el Espíritu. Eso significa que tenemos una opción. Si deseamos producir el fruto del Espíritu, debemos elegir intencionalmente seguir al Espíritu Santo. Tenemos que decidir amar con el amor de Cristo, experimentar el gozo de Su salvación, aceptar la paz de Cristo, etc. Debemos tomar la decisión de vivir una vida de oración y caminar en presencia de Dios.

Oración

 Ven, Espíritu Santo, y transfórmame a la imagen de Jesús. Produce tu fruto en mí. Atraeme a la oración y  a la adoración para que Tu Espíritu me transforme mientras habito en Tu presencia. Hazme un canal de tu amor.

Oración tradicional al Espíritu Santo: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu y serán creados. Y renovarás la faz de la tierra.

Oh, Dios, quien por la luz del Espíritu Santo instruyó los corazones de los fieles, concede que por el mismo Espíritu Santo podamos ser verdaderamente sabios y disfrutar por siempre de Sus consuelos, por Cristo Nuestro Señor, Amén.

Reflexión y primera oración por Adriana Gonzalez